Si estoy en ERTE, ¿me perjudica en mi próxima declaración de la renta?

Todas aquellas personas trabajadoras que se hayan visto afectadas por un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) derivado de la crisis sanitaria del coronavirus deberán tener en cuenta las consecuencias fiscales que esta situación extraordinaria puede tener en su próxima declaración de la Renta del ejercicio 2020, que tendremos que presentar entre abril y junio de este año.

Además, muchas personas que no estaban obligadas a presentar declaración de la renta ahora podrían estarlo. En esta publicación detallamos cómo afectará el ERTE a tu próxima declaración de la renta y qué hacer para minimizar el posible impacto fiscal que genere.

¿Qué consideración fiscal tienen los ERTE?

Con independencia de la modalidad de ERTE (reducción de jornada y/o suspensión de empleo), la prestación percibida por el ERTE tiene la consideración de rendimientos del trabajo.

¿Qué retención se tiene por la prestación que se percibe de un ERTE?

Según el SEPE, tal y como informa su página web (FAQS), la retención será mínima o incluso inexistente: Por la propia dinámica del abono de prestaciones en periodos de suspensión de relaciones laborales por procedimiento de regulación de empleo, es poco probable la retención a cuenta en concepto de IRPF, dado que los importes previstos de prestación no alcanzan el mínimo obligatorio exigido por las normas tributarias para la aplicación de retención.

¿Se estará obligado a hacer la declaración?

La persona que esté en ERTE derivado de la pandemia mundial puede tener consecuencia en su próxima Declaración de la renta del IRPF.

La prestación recibida por el SEPE figurará como si fuera un pagador más a la hora de hacer la declaración de la renta, con lo cual, el trabajador afectado por un ERTE durante la crisis del coronavirus habrá tenido dos pagadores: su empresa y el propio SEPE.

La Agencia Tributaria, según la normativa vigente, establece que: el contribuyente que tiene dos o más pagadores ha de presentar su declaración si sus rendimientos del trabajo superan los 14.000 euros y la cantidad pagada por el segundo pagador (y sucesivos) supera los 1.500 euros.

  • Ejemplo: si se ha percibido más de 1.500 euros del SEPE durante el ERTE y esa cantidad supera los 14.000 euros al sumarla con el salario en bruto percibido por la empresa, será obligatorio realizar la declaración de la renta.

Si la cantidad pagada por el segundo pagador (y sucesivos) no superasen los 1.500 euros y la suma total de ingresos se mantiene por debajo de los 22.000 euros, entonces no se estará obligado a presentar la declaración.

¿Cómo influirá la obligación de presentar declaración en el resultado?

Básicamente el resultado de la declaración de la renta radica en buena medida en las retenciones que nos hayan practicado a lo largo del año. Y es que las retenciones de IRPF son en realidad un dinero que adelantamos a Hacienda a cuenta de lo que nos tocará pagar en la renta, es decir, que si durante el año te han retenido de más, Hacienda te devolverá ese dinero adelantado de más. Si, por el contrario, las retenciones han sido menores a las que debían, te tocará pagar.

Por tanto, en una situación normal en la que la empresa ha ido aplicando al trabajador mensualmente una retención en concepto de IRPF en función de lo que cobra anualmente implica que, si se realiza la declaración, esta no salga a pagar o si sale a pagar el importe será muy pequeño porque ya hemos ido haciendo pagos a cuenta en cada nómina.

El problema viene cuando no se aplica esta retención del IRPF, como sucede en el cobro de la prestación que abona el SEPE a consecuencia de los ERTE por el coronavirus, tal y como se ha explicado anteriormente, por lo que al no retenernos nada ésta cantidad tendrá que ser abonada a la hora de presentar la declaración de la renta

En resumen, las prestaciones por ERTE harán por regla general que la declaración salga a pagar y en caso de que la declaración nos salga a devolver la cantidad será menor que otros años.

Así pues, con toda la información reunida a raíz de las consecuencias de la pandemia, es posible que este año, debido al ERTE, esté obligado a presentar la declaración de la renta y en efecto tenga que pagarla.

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